Panrico, pobre empresa pobre

Salarios del equipo directivo de 500.000, 400.000, 300.000 euros al año. Una flota de 28 coches de lujo en renting y entre otras cosas, una estructura salarial aguas abajo de la plantilla, heredada de los tiempos del boom, que no ha resistido la presión ni de la crisis, ni la de las marcas blancas. Al igual que ocurre con Pescanova, marcas anteriormente admiradas y envidiadas como Panrico y sus mascarones de proa (Donuts, Bollycao, Donettes, La Bella Easo) se derriten y parecen evaporarse como gigantes de barro”, este era el inicio de la noticia que aparecia hace pocos días en relación a la situación empresarial de Panrico.

Esta empresa propietaria de marcas tan conocidas como Donuts (es de las pocas empresas que se le ha permitido registrar como marca, el genérico, como sabes donut en ingles significa rosquilla), Bollycao, Donettes, todas marcas referentes en el mercado. ¡Y qué importante es tener marcas bien posicionadas en ese mercado dónde actuamos!, esto me lo habrás escuchado multitud de veces, pero también me habrás leído o escuchado, que entiendo que es una cuestión necesaria, pero no suficiente para el éxito de la empresa.

Panrico se plantea despedir a 2000 personas, y como te comento, ha dejado de pagarle la nómina a 4000 de sus empleaos, (hace poco se comentó que hay le habían hecho un ingreso de 140 euros a cada uno de los trabajadores que no había cobrado la nómina, peor el remedio que la enfermedad!), los bancos le han cortado líneas de financiación por inseguridad de su solvencia para devolver la deuda, hace algún tiempo ante la necesidad de financiación dejaron entrar capital riesgo en el accionariado de la empresa en condiciones francamente desventajosas para la empresa (ojo!!, no estoy diciendo que dejar entrar capital riesgo sea una mala decisión siempre, solo digo que no se puede firmar cualquier tipo de acuerdo financiero en condiciones insoportables para la organización), también te puedo comentar que comercializar cada día Donuts les cuesta unas pérdidas de 150.000 euros, ahora se pone parte de la plantilla en huelga, en fin, todo apunta a que vive una situación lamentable.

Si buscamos causas de cómo una empresa, que en otro tiempo obtuvo magníficos resultados, podemos ver como dedica el 45% de los ingresos por ventas al pago de salarios y costes labores en general, la competencia dedica el 15%, posee una plantilla para distribuir sus productos de 1800 personas, cuando la competencia, por ejemplo Bimbo, emplea 300 personas para la misma distribución, con la estructura de coste que tiene establecida, Panrico, supone que su producto para obtener un margen de rentabilidad similar a la competencia,  tiene que vender tres veces más caro, es decir, si un Donut tiene un precio de 3 euros, la competencia ofrece el mismo producto por un euro. Con lo que podemos concluir que posee una incorrecta o por supuesto desastrosa estructura de costes, una sobredimensionamiento de la plantilla, poca confianza en proveedores y muchas más cosas que no debemos comentar.

¿Culpables?, obviamente la dirección de la empresa, desde los ejecutivos hasta el consejo de administración. Este, que parece un ejemplo singular, no creas que es poco frecuente en nuestro tejido empresarial, son muchas las empresa que se dimensionan en épocas de bonanza económicas, con criterios muy  particulares de la dirección y que cuándo el escenario económico cambia, caen por ineficaces e inadaptacion. Desde la distancia puede que este sea el caso de Panrico, la empresa se va gestionando en función a buenas condiciones económicas y buenas perspectivas y proyecciones, con lo cual una de las primeras consecuencias suele ser el sobredimensionamiento de la plantilla, esto supone un sobrecoste y la creación de una estructura de costes inadecuada y que además genera falta de eficacia (no sé exactamente que hace más “daño” a una organización o que empuja más al fracaso, si una estructura de sobre coste o un aumento de ineficacia, yo apuesto por lo segundo), esto provoca que en breve se necesita dinero y se acude a la fuente que lo ofrece de manera inmediata, para, entre otras cosas (pensando bien), no destapar problemas, que afecten a accionistas, ni en el mercado y lógicamente esto, que es una solución a corto, muy corto plazo, es el principio del fin de la organización, si no hay una reestructuración importante organizativa, junto con una refinanciación de la deuda en términos aceptables, pues parece que en Panrico no se ha hecho lo debido. Qué pasa, ¿que el consejo de administración y directivos de currículos impecables, de inglés fluido y master en EEUU, no saben detectar estas circunstancias y por tanto actuar en consecuencia?. No creo que sea el caso, lo más probable (y es una absoluta conjetura esto que comento) es que ciertas personas, de importante capacidad de decisión en la empresa, habrán llevado sus intereses personales por encima de los de la propia organización, y ante eso es difícil luchar. Por lo que ante esa tesitura, de ser cierta, claro está, es difícil valorar la actuación de la empresa, pues no se corresponde con el plano profesional, que es el que a mí personalmente me interesa para compartirlo con vosotros/as.

Dicho esto, si me gustaría realizar una última reflexión. Parece claro que la gestión que se ha realizado en Panrico ha sido absolutamente desastrosa, por acción o por omisión. También debemos tener en cuenta, que nuestra empresa puede poseer una o varias marcas de relevancia o incluso líderes en determinados mercados o segmentos y que sin duda esto nos da mucho prestigio y una gran aceptación por parte del cliente, pero que con eso solo, no “come” la empresa. La gestión interna de los recursos y la capacidad estratégica de la organización, es determinante para obtener buenos resultados en la empresa y por último, que el criterio que ha de poseer cualquier persona que pretenda ser un buen gestor, es la eficiencia, esta, como te he comentado en más de una vez, no es más que  la capacidad de conseguir los mismos o mejores resultados con menos recursos. Obtener un ROI (cuantitativo y cualitativo, que este también posee gran importancia) adecuado a la inversión realizada. Y esta premisa se ha de mantener vigente en tu repertorio competencial como gestor, de manera permanente, no puede sufrir ningún tipo de variación o relajación este criterio, independientemente del escenario económico que viva la empresa, has de ser igual de estricto en épocas de bonanza, que en épocas de crisis, porque la eficiencia no tiene que ver con la cantidad de recursos que manejas, sino como los ponemos en marcha (invertimos sea cual sea el recurso) para optimizar la inversión y si no se da esta circunstancia, la optimización,  has fracasado. Es probable que si se hubiese planteado la dirección de Panrico esto que te comento como proceso de trabajo, seguro que ahora no sería una pobre empresa pobre.

 

Rafael Cera

@rafacera

Que tengas un buen día!

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