PECADOS CAPITALES que te llevaran al fracaso como directivo/a

Imagen: ciclo.blog
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El éxito o el fracaso en ocasiones no tienen causas justificadas, en diversas situaciones, depende más de factores exógenos a la persona, que a las propias capacidades y actitudes de esta. La experiencia si me ha ido enseñando que se dan ciertos escenarios conductuales que no provocan el éxito y que en ocasiones, están detrás de todo fracaso de aquella persona que tiene que dirigir algo, bien sea personas, proyectos o todo de manera conjunta.
El fracaso directivo en muchas situaciones se pueden vaticinar en un alto grado, puede ser predecible, me refiero que ante situaciones como por ejemplo, cuando vemos como ascienden a un buen comercial, imponiéndole la labor y responsabilidad de dirigir un grupo de comerciales (comportamiento organizacional muy habitual), si resulta que la persona no es la adecuada por formación, experiencia y/o por cuestiones personales, la empresa perderá un gran vendedor y ganará un pésimo directivo. Lo que se toma como un premio para el empleado, se torna como un verdadero castigo, lo que preveíamos rentable para la empresa, se convierte en la introducción de un agente cancerígeno, que provocará mucho daño en la organización y por ende en sus resultados, pero sobre todo en su clima laboral. Este es un escenario que por frecuente, en ocasiones no se le pone remedio adecuado, para evitar sus malos efectos. Dicha situación esconde problemas profundos en la organización, como que la empresa no “conoce” a sus trabajadores, que no tiene información adecuada del talento que posee, que premia factores contrarios a los intereses estratégicos de la organización. Y esto no quiere decir que ascender sea un comportamiento erróneo, ni mucho menos, lo inadecuado es hacer sinónimo de ascenso adquirir nuevas responsabilidades y funciones laborales alejadas o incompatibles con las características profesionales y personales de los empleados. Estos “ascensos castigos” pueden ser un síntoma que nos puede servir para prever el fracaso directivo, pero como comprenderá, identificamos y podemos enunciar muchas otras actuaciones profesionales que nos indiquen un alto grado probable de fracaso directivo, como nombrar directivos por amiguismo, familiaridad, poner directivos a sabiendas inadecuados por mantener el control, premiar la mano dura y no el nivel de logro, nombrar directivos sin personalidad etc…, todo ellos serian serias circunstancias candidatas a identificar un más que probable fracaso .
Los directivos cuando acceden a su nuevo cargo (la inexperiencia es algo que se remedia con trabajo, capacidad, interés por aprender y tiempo en el cargo) e incluso tras años de experiencia (en este caso estamos hablando de malos directivos, personas que no deberían desempeñar este puesto, son profesionales perdidos) pueden cometer errores que pueden provocar cualquier efecto en la empresa menos conseguir los objetivos previstos. Para ello estaría bien definir que contemplo como éxito en el directivo y en su función directiva. Un directivo de éxito para mi es aquel que consigue los objetivos previstos, a través de la implicación de sus colaboradores en el proyecto, que hace crecer a estos profesional y personalmente, y que provoca que dichos colaboradores crezcan junto con él y que todo ello sea conseguido con el mínimo de recursos necesarios en tiempo, dinero, etc…

Os detallo algunos de los errores que te podrían llevar al fracaso:

1. Actuar como un ser superior. Esto provocará que tus colaboradores te dejen en tu pedestal con todo el trabajo por hacer
2. Entender que por tu cargo posees privilegios que te hacen diferente del resto del grupo. Posees diferentes responsabilidades y eso te hace estar en otro plano, que no tiene por qué ser superior al resto
3. “Si quieres conocer a Pablito, darle un carguito”. Si modificas todo aquello que hasta ahora te ha dado éxito, lo mas probable es que te encuentres con el fracaso
4. Ser demasiado paternalista olvidándote de las tareas a realizar. Tu equipo no necesita un padre para alcanzar los objetivos
5. No establecer una reglas a respetar, una políticas que asumir, unos objetivos a conseguir, y una forma de dirección identificable (que todos sepamos a que jugamos y con que reglas)
6. Ser un directivo de comportamiento único, que siempre trabajes igual, eso restara posibilidades de éxito en situaciones diferentes
7. No poseer un repertorio amplio de conductas directivas eficaces y adecuadas, según al grupo y proyecto que te toque dirigir
8. Ser demasiado obseso con las tareas olvidándote de las personas. Tu grupo no necesita un controlador continuo sobre tareas que manejan perfectamente
9. Ante poner necesidades personales sobre necesidades del proyecto
10. No premiar la buena dinámica de trabajo del grupo, no castigar aquello que se desvíe de los objetivos
11. Tratar a todos tus colaboradores igual, no bajo las misma políticas y normativas eso es conveniente, sino con si fueran la misma persona
12. Creer que te pagan por mandar hacer y no por liderar
13. Tomar decisiones con componentes emocionales
14. Dirigir al grupo con componentes emocionales
15. No escuchar las necesidades del grupo para su funcionalidad
16. Poner muros con tus colaboradores que impidan una relación, honesta, sincera y leal
17. El látigo déjalo en casa, solo te traerá problema
18. El divide y vencerás, en un conflicto puede que te valga, desde luego para alcanzar los objetivos jamás
19. Ser modelo de unas actuaciones y pedir otras
20. Buscar las formas sobre los fondos
21. No cuidar las formas
22. No controlar los liderazgos que el grupo genera, no eliminarlos, lo importante es controlarlos
23. Favorecer sinergias individualistas para propiciar competitividad nociva que impidan lograr los resultados
24. No ser ecuánime
25. No ser justo
26. Pensar que estas por encima del bien y del mal
27. Castigar con la indiferencia, olvido, mofa, iniciativas de otras personas, brillantes que sabes van en beneficio, pero no se te ocurrió a ti
28. No permitir que digan lo que entienden que va mal
29. No tener una actitud crítica con tu trabajo
30. No tener una actitud crítica con el trabajo del grupo
31. Pasar la responsabilidad o el origen del fracaso en otras personas y captar todos los meritos ante el éxito
32. Rodearte de colaboradores que no respetes profesionalmente para sobresalir en el grupo
33. Creer que el proyecto es una guerra personal y no grupal
34. Pensar que eres imprescindible
35. No dejarte ver de forma clara e el trabajo diario
36. Pensar que tu poder es ilimitado, por muy alto puesto que ocupes te permite saltarte todas las cosas que comentamos
37. Mantener el discurso del yo, en vez de el de nosotros
38. Tener como fin hacer amigos al grupo de trabajo, fomentar la amistad como vinculo que consigue resultados
39. No hablar para evitar conflictos, provocar de manera asidua situaciones conflictivas
40. Generar un ambiente laboral tenso, denso, insano
41. Llevar problemas personales a ámbitos profesionales
42. No establecer márgenes de desviación aceptadas por cuestiones no grupales, no reconducir situaciones por nimias que parezcan, que modifiquen la dinámica y espíritu de trabajo que pretende establecer
43. No reconocer abiertamente tus errores
44. Que la naturalidad que presentas no alcance para ganarte al resto de tu grupo
45. Ser tan distante que no te respeten pero que te tengan miedo
46. Decir una cosa y hacer la contrario
47. Incumplir tus compromisos y poner en tela de juicio tu palabra (es tu pasaporte a ganarte la confianza de tu gente)
48. Si quieres saber cómo eres como jefe, mira a tu grupo, eres lo que veas en el grupo
49. No encauzar todos los esfuerzos e intereses del grupo a la consecución de los objetivos
50. Solo eres alguien que dirige proyectos, con personas para alcanzar unos resultados, esto no te hace especial, la forma en cómo lo hagas si

Estamos de acuerdo en que existen muchos mas errores habituales entre personas que dirigen y que alcanzan el fracaso o que no obtiene los resultados esperados. Me ha parecido importante centrarme en aquellos que tienen que ver directamente con las características profesionales y personales de quien le toca la función de dirigir. Un/a directivo/a que identifique estos errores y no intente reconducir la situación es muy probable que conozca el resultado final de su inadecuada actuación en forma de fracaso. El directivo de éxito es aquel que consiguiendo los resultados esperados, siempre goza de la buena percepción y respeto de sus colaboradores, incluso en la distancia.

Rafael Cera
@rafacera

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